sábado, 21 de marzo de 2009

Los profesores y el analfabetismo tecnologico


Hoy en día como sostiene Manuel Area Moreira en su libro Introducción a la Tecnología (pag. 9) la informática ha irrumpido en nuestras vidas como un vendaval que ha arrasado con los modos y formas culturales, laborales y comunicativas hasta ahora tradicionales; frente a un proceso parsimonioso de adaptación a las innovaciones tecnológicas.
En definitiva asistimos a una revolución que ocurre en el seno de nuestra vida cotidiana, en nuestra practica profesional, en el pasado este proceso de interacción y adaptación humana a la innovación tecnológica nunca fue tan radical y dramática como ahora lo es.
La diferencia sustancial estriba en que el proceso de cambio generado por la aparición de las tecnologías digitales se está produciendo en un plazo temporal muy corto y a una velocidad acelerada.
En este contexto hay muchos profesionales que trabajan en el área educativa que tropiezan con serias dificultades ya que su quehacer en las aulas queda obsoleto al igual que los recursos que emplean. Entonces se genera más que una necesidad una exigencia de asumir el reto de formación en esta área.
Por ello, el reciclaje, la readaptación y ajuste a los requerimientos y demandas impuestas por las nuevas tecnologías obliga, sobre todo a los adultos, a realizar un enorme esfuerzo formativo destinado a adquirir las competencias instrumentales, cognitivas y actitudinales derivadas del uso de las tecnologías digitales. No hacerlo, significará correr el riesgo de entrar en la nómina de los nuevos analfabetos tecnológicos. La alfabetización tecnológica es una condición necesaria, en la actualidad, para que se pueda acceder y conducirse inteligentemente a través de la cultura y tecnología digital.
Así también no podemos negar que la ingente cantidad de información, habitual en la vida diaria a través de los múltiples y variados medios de comunicación, no supone necesariamente un tratamiento competente de la misma ya que recibimos muchos datos e informaciones, pero no siempre la sabemos transformar en conocimiento (Bartolomé, 2001).
Por otra parte la presentación de la información a través de las nuevas tecnologías se caracteriza por su ruptura con el modelo de organización lineal de la cultura impresa; la imagen, el sonido, el hipertexto revelan una forma distinta de publicarla. Frente a las formas tradicionales de acceso a la información que son secuénciales, las llamadas tecnologías digitales almacenan la información de modo tal que no existe una única secuencia de acceso a la misma, sino que las distintas unidades o segmentos de información están interlazados a través de nodos similares a una red.
Otro problema relevante tiene que ver con las nuevas exigencias de la formación ocupacional. Los cambios económicos y tecnológicos han dado lugar a nuevas formas de estructuras laborales. Al igual que la aparición de la industria supuso una trasformación en la organización del trabajo, las nuevas tecnologías de la información han introducido herramientas e instrumentos que están modificando las condiciones de muchas actividades profesionales (administración, banca, periodismo, política,...), facilitando el manejo e intercambio de información, integrando formas nuevas de ejercer la profesión como el teletrabajo (trabajar a distancia del lugar donde se ubica la empresa utilizando las redes de ordenadores), o bien generando nuevos puestos de trabajo (diseñadores gráficos, gestores de recursos, programadores, ...)
Todo lo anterior, está provocando un desfase o desajuste de los sistemas educativos hasta ahora existentes. Las instituciones educativas se caracterizan por la lenta introducción de los cambios dentro de sus estructuras. En el contexto de las sociedades de la información esta peculiaridad constituye una auténtica inadaptación a las necesidades formativas y a las exigencias organizacionales, debido a un entorno en continuo movimiento y transformación.

Por consiguiente al entrar en el tema de las TIC, los sectores educativos en su labor de enseñanza-aprendizaje, no se pueden quedar solamente en la consecución de equipos de computo y otros medios educativos, o en la capacitación de sus docentes para que aprendan a manejarlos; sino que deben iniciar un proceso continuado de desarrollo que permita no solo la incorporación de TIC, sino su mantenimiento en el tiempo, logrado desde la docencia, propiciar espacios hacia la generación de conocimiento a partir de la información que la Internet pueda entregar. Esta capacidad de auto - aprender es hoy en día un factor de vital importancia dentro de nuestra moderna sociedad del conocimiento.
En mi opinión personal, nuestra principal función como educadores; es lograr que los maestros en las diferentes escuelas y colegios asuman el reto. Si no logramos concienciarnos y concientizar acerca de la importancia que este proceso tiene en nuestro trabajo como docentes y si no nos apropiamos de la tecnología para que luego podamos enseñarla y orientar a través de ella, este proceso difícilmente alcanzará su objetivo principal; debido a que si lo anterior no ocurre, estaremos logrando que los maestros presenten un buen proyecto bajo el Modelo Conexiones, pero de pronto no se logre su implementación y continuidad en el proceso, ya que el trabajo con las herramientas, debe ser una labor continuada del docente que nace de su deseo y voluntad de aprender y mejorar continuamente.
No debemos olvidar que la educación es un proceso de formación permanente, personal, cultural y social que se fundamenta en una concepción integral de la persona humana, de su dignidad, de sus derechos y de sus deberes. Esta definición de educación planteada por ley es inviolable y el sector educativo debe en todo momento, dentro de su misión, buscar el surgimiento de personas integras. No obstante, las cosas han cambiado, los medios de comunicación, la publicidad y la Internet, han ocasionado la creación de anti - valores en nuestra infancia y juventud que no podemos negar ni haceros de la vista miope. Sin embargo, estos medios también brindan oportunidades educativas en la formación de personas integras. Sólo se requiere formar de una manera tal, que las TIC sean aliadas y no enemigas, pero para lograr esto el docente debe estar preparado, ya que sus estudiantes pueden perfectamente aventajarlo en el manejo de las TIC. Pero, ¿Cómo enseñas a manejar algo que no conoces? Muchos de los profesores tropezamos con este problema.
En este sentido es importante dejar claro que no basta con aplicarlas Las TICs en clase, es decir, llevar un aparato tecnológico como el video beam o poner a jugar a los niños en el computador, o buscar una tarea en Internet y hacer “copy-paste”. Lo importante es darle un sentido pedagógico a estas herramientas que la tecnología nos brinda hoy, lo cual significa en primer lugar, que los medios o herramientas deben estar dentro del contexto del tema a tratar, y en segundo, que se debe orientar al estudiante antes, durante y después, para asegurar que las competencias propuestas se consigan adecuadamente.
De esta manera se ratifica que el uso de las TIC representa una variación notable en la sociedad y por ende debe llevar a un cambio en la educación, en las relaciones interpersonales y en la forma de difundir y generar conocimientos, por tanto, todos los maestros, deben abrirse a esta nueva forma de orientar en el proceso enseñanza-aprendizaje, siendo concientes que las TIC nos ayudarán a mejorar nuestra vida cotidiana, nuestro quehacer pedagógico, intercambiar experiencias y construir conocimiento de manera más efectiva. Si somos concientes de lo anterior, en nuestro país empezará a disminuir exponencialmente la brecha entre la educación y las TIC.
También es importante destacar que, ahora son muchos los docentes que acogen con entusiasmo el uso de las TIC para su trabajo de aula. Sin embargo, aún quedan otros que se sienten temerosos o escépticos respecto a los beneficios que aportan o a los cambios que pueda implicar su uso en las Instituciones Educativas. Seguramente, lo que necesitamos algunos son enfoques diferentes y buenos ejemplos de cómo las TIC pueden mejorar y enriquecer el aprendizaje de nuestros estudiantes en formas nunca antes disponibles a tan gran escala.
Aunque las TICs no son herramientas mágicas ni reemplazan al maestro, sí son un catalizador poderoso para el cambio, actualización y mejoramiento de los procesos educativos. Es importante que los maestros valoremos las conexiones entre estas y los diferentes aspectos de nuestro trabajo profesional: nuevas teorías de aprendizaje, estrategias de aula actualizadas, cumplimiento de lineamientos o estándares curriculares, métodos de evaluación, facilitación de aspectos administrativos de nuestro trabajo, etc.
Sin embargo, dado que este camino no es ni fácil ni rápido de recorrer para una Unidad educativa, esta debe iniciar un proceso gradual y continuo que requiere irrebatiblemente, enfatizamos de nuevo, del liderazgo activo de sus directivas.
El uso de las TIC en los procesos de aula exige que los docentes desempeñen nuevas funciones y requiere nuevas pedagogías, lo que inevitablemente conduce a la necesidad de plantear cambios en la formación docente. La primera barrera que debe vencer cualquier docente es la relativa al desarrollo de sus competencias básicas en TIC. ¿Estas decidido a vencer la barrera y asumir el reto?

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